jueves, 20 de octubre de 2011

Naufragio

Y aquí sentado en la noche marina de mustia vida
Pienso, que sería de mi alma sin el mar de tu belleza.
Mi alma que es una barca sin timón, desguarnecida
Abandonada al capricho de magnas olas turquesa.
Ensamblada en nobles vigas. Crujientes y delirantes
Por tus aguas estremecidas se astillan en mis andanzas
Del navegante perdido, de un lobo de mar errante
Y van mi cuerpo marcando con letras de lontananza.
Y así navego. Sin norte ni rumbo fijo
Sin dirección segura, sin brújulas, sin respiro
Son tus ojos estrellas que guían mi proa al viento
Que inflando mis velas va, al ritmo de tus suspiros.
Mi vida se va llenando de tu presencia infinita
Todo mi ser gota a gota, poco a poco va inundando
Mi alma se hunde en el mar constelado de tu vida
Y se pierde ya mi barca en tu rostro naufragando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario